Mi Trabajo Como Yo Lo Veo
Yo describiría mis pinturas (oil painting) como figuraciones detalladas de objetos utilizados como metáforas para situaciones, sentimientos y relaciones interpersonales que afectan la existencia humana. Los aspectos de cercanía, comunicación y aislamiento en diferentes grados, son muy importantes en mi trabajo.
Yo no pretendo hacer mis imágenes hiperrealistas, pero si me gusta que den una primera impresión de realidad, por lo que trato de mantener la escala en la que represento cada elemento muy cercana a su tamaño natural, ni mucho más pequeño ni mucho más grande que el objeto verdadero. Además le doy a cada elemento un borde bien marcado, ya que cada uno tiene un papel definido en la idea general.
Prefiero utilizar figuración detallada para reproducir los elementos de mis cuadros, porque he notado que esta visión crea una conexión inmediata con el observador, lo que lleva a una “lectura” o interpretación más fácil del trabajo. También me permite incorporar elementos separados dentro de la imagen total, y que son clave en cada pintura. Además, es simplemente muy entretenido para mi pintar “engañando” la vista.
Utilizo casi exclusivamente pintura al óleo sobre lona preparada como mis materiales. Me gusta así, porque este método me da un poco de tiempo antes de su secado, lo que me permite asegurarme de que ese espacio trabajado quedó bien antes de dejarlo secar. También me gusta el brillito apenas satinado del óleo ya seco, y por supuesto su olor, que me trae siempre tan buenos recuerdos.
Siempre pinto del fondo de la imagen hacia los elementos y áreas del frente del modelo; la luz y la sombra son pintadas al mismo tiempo, terminando cada área en una capa, en una sola sesión, trabajando la pintura de aceite de manera opaca, sin veladuras, por lo general hasta el borde de cada elemento o sección, con los valores oscuros y claros colocados antes de continuar con el área siguiente.
En mi trabajo utilizo una serie de elementos que siento que están cargados de significado, que ayudan a expresar mis ideas. Las relaciones entre ellos, así como el color, forma y posición de cada uno en mis composiciones son muy deliberados. Los colores escogidos, aún en mis cuadros tempranos cuando los elementos eran solamente telas y cielos, eran y son muy importantes ya que tienen el poder de invocar sentimientos similares en todos nosotros.
Los títulos de mis pinturas son importantes para mi ya que dan una clave hacia el significado que yo pongo en el trabajo, pero también me gusta escuchar las interpretaciones que los observadores les dan, basados en sus propia vida, que casi siempre resultan conectadas de alguna forma a mi propia experiencia humana.
Desde mi serie de pinturas titulada “De Los Paquetes Que Jalamos”, decidí utilizar el título de cada obra como un elemento más del cuadro, muchas veces en la forma de una notita de papel, una pequeña tarjetita o algo similar. La palabras son poderosas, y muy importantes en mi trabajo. Mis imágenes, o debería decir, la combinación de elementos escogida para formar parte de la imagen, están ahí como resultado de una palabra, una frase, un cuento, algo escuchado, leído, pensado, vivido, que detonó la necesidad de esa imagen.
El título, una vez terminado el cuadro, se convierte en una clave para la imagen, algo, espero, que involucre al observante para que trate de entender o interpretar el trabajo, y que al hacerlo crea su propia interpretación del trabajo relacionándolo con su experiencia personal, dándole así un significado propio, significado que en ese momento pasa a ser el único significado que realmente debería de importar.
Algunos de los títulos incluyen proverbios, dichos, citas, o combinaciones de ellos. Yo realmente atesoro tales materiales escritos porque, ya que aparte de sus verdades intrínsecas (la mayoría en todo caso), ellos nos hablan desde tiempos pasados y presentes, y tienen una cualidad popular muy especial, y son muchas veces sabios y llenos de universalidad. He estado usando inglés y español en mis títulos, ya que para mi algunas cosas suenan mejor o con más fuerza en el uno o el otro. Mi vida está dividida entre dos mundos, muy diferentes en algunos aspectos y muy similares en otros, Costa Rica y los Estados Unidos de Norteamérica y la bella ciudad de McMinnville en Oregon en particular, por lo que el uso de los dos idiomas me resulta natural y refleja esta situación mía y de mi familia.
Otros elementos tales como telas, candelas, amarras, medallas, rosas, juguetes, almohadas, fotos, imágenes varias, recortes, cartas, mudras, super-héroes y heroínas, ángeles, etc., son relicarios usados para ampliar la idea principal de cada trabajo, son depósitos de la humanidad de donde yo saco energías, y que a veces son símbolos e imágenes que llevan en sí significados más específicos de historia, religión y cultura popular.
Espero que usted pueda encontrar algo de sí mismo en mis pinturas, ya que creo que todos somos parte de UNO, y mucho más conectados de lo que “uno-mismo” pueda pensar, y con más similitudes que diferencias después de todo. Todo lo que hacemos afecta todo a nuestro alrededor.
Carmen